Se le denomina a cualquier movimiento corporal voluntario y repetitivo, que involucra los grandes grupos musculares que aumentan el gasto energético (GE) por encima de los niveles de reposo.
30 minutos de actividad física cada día puede cambiar tu vida y tu salud
Pasear al perro, lavar el carro, barrer o trapear, usar las escaleras en lugar del ascensor, bailar, bajarse antes del bus, caminar o jugar con los niños, son ejercicios presentes en tu vida.
¡Convierte tu rutina diaria en un gimnasio!
¿Por qué realizar una actividad física?
Disminuye el riesgo de padecer enfermedades crónicas como las enfermedades que afectan al corazón y las arterias, la diabetes mellitus tipo 2, la obesidad, así como el cáncer de colon y de mama.
Ayuda a disminuir el estrés y relajarse.
Tonifica los músculos.
Reduce los niveles de colesterol total, triglicéridos y “colesterol malo” (LDL).
Disminuye la presión arterial.
Fortalece el corazón y los pulmones.
Aumenta el número de calorías que gasta el cuerpo.
Mantiene un peso saludable, ayuda a bajar de peso y controlar el apetito.
¿Realizas la suficiente actividad física?
Para niños y jóvenes de 5 a 17 años:
Se recomiendan mínimo 60 minutos al día para un total de 300 minutos semanales de actividad física, tiempo durante el cual deben intercambiarse ejercicios de actividad moderada y vigorosa. También, es importante realizar ejercicios de fortalecimiento muscular y óseo como mínimo tres veces por semana. Al realizar actividad física desde temprana edad, se logra prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, por ejemplo: hipertensión arterial, diabetes, enfermedades del corazón, obesidad, etc.
Para adultos de 18 a 64 años: De acuerdo con su condición física se recomiendan 20 a 30 minutos al día, para un total de 150 minutos de actividad moderada o 75 de actividad vigorosa en la semana, así como ejercicios de fortalecimiento muscular por lo menos dos veces en la semana. Para adultos mayores de 65 años: De acuerdo con su condición física se recomiendan 20 a 30 minutos al día, para un total de 150 minutos de actividad moderada o 75 de actividad vigorosa en la semana, así como ejercicios de fortalecimiento muscular, mínimo dos veces por semana. Los adultos mayores con dificultades de movilidad, deberían dedicar tres o más días de la semana a realizar actividades para mejorar su equilibrio y evitar las caídas.
Ejemplos de actividades físicas
Actividades físicas moderadas:
Realizar bailes de salón o el trencito.
Montar en bicicleta en plano o con pocas pendientes.
Realizar labores de jardinería.
Pasear al perro.
Practicar deportes en los que se tira y recibe: béisbol, balón-mano o voleibol.
Caminar rápidamente.
Actividades físicas vigorosas:
Desplazarse velozmente en bicicleta.
Bailar rápidamente.
Caminar en subida.
Saltar lazo.
Practicar deportes en los que se corre mucho: fútbol, baloncesto o tenis.
Actividades de flexibilidad
La mejor forma de trabajar la flexibilidad es a través de estiramientos específicos para mejorar y extender los movimientos de las articulaciones en cada parte del cuerpo. Deben realizarse antes y después de practicar cualquier actividad física. Cada estiramiento se debe hacer entre 15 y 30 segundos aproximadamente, no debe producir dolor y debe sentirse en el músculo y no en la articulación.
Ejemplos de actividades físicas aeróbicas:
Caminar, trotar o correr.
Nadar, bailar y saltar.
Montar triciclo o bicicleta.
Practicar algún deporte de manera recreativa.
Recuerda
¡PONTE ACTIVO, TE SENTIRÁS MÁS VIVO!, la actividad física reduce los efectos del envejecimiento y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades.
fuente: https://www.sos.com.co/wps/portal/sitio-internet/inicio/noticias-saludables/